El Albergue de Invierno de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) se activa automáticamente cuando las temperaturas pronosticadas están por debajo de los 10 grados centígrados, a fin de acoger temporalmente a las personas en condición de calle o extrema vulnerabilidad.
En el lugar se les brinda ropas de abrigo, un lugar donde dormir, sanitarios, atención médica y alimentos. Sin embargo, pese a las comodidades que ofrecen, funcionarios de la SEN reportan que del promedio de 55 personas asistidas, casi la mitad de ellos, prefiere permanecer en las calles y no acudir al albergue.
Explican que esto se suele dar mayoritariamente debido a algún tipo de adicción que presenta la persona, especialmente al alcohol. “Hay personas que consumen bebidas alcohólicas, que cuando vamos junto a ellos, nos dicen que prefieren aguantar el frío en la calle, que ir al albergue y no poder seguir tomando”, refirió Leticia Pedrozo, oficial operativa.
Desde la secretaría de Estado indican que no pueden obligar a las personas a acudir al albergue, aunque también reconocen que esta mala decisión tomada por los asistidos, pone en riesgo la vida de las personas vulnerables.
Los funcionarios de la SEN manifiestan que todas las personas, que se niegan a acudir al albergue de invierno, de todas maneras reciben ropas de abrigo, colchones, frazadas y alimentos calientes, con los que pueden mitigar el impacto de las bajas temperaturas registradas.
En caso de tener conocimiento sobre personas en situación de calle pasando frío, la SEN recibe denuncias a través del Sistema 911 de la Policía Nacional y al número (021) 440-997/8.
