Si bien los tapabocas de tela no tienen la misma protección que las quirúrgicas que son utilizadas por los profesionales, el Ministro de Salud, Julio Mazzoleni, utilizó su cuenta de Twitter para instar a la ciudadanía a utilizar estas mascarillas en caso de ir a lugares cerrados: “Ante situación actual de #COVID19 en el país, recomiendo uso de mascarillas de tela a quienes concurran a lugares cerrados como transporte público, supermercados, bancos, etc. Las mascarillas de tela son lavables y permiten una protección razonable con el uso correcto”.
El Ministerio de Salud explicó cuál es el procedimiento para la colocación del tapabocas. Antes de utilizar la mascarilla, es necesario lavarse bien las manos con agua y jabón. Al momento de colocarse, debe asegurarse de cubrir bien la boca y la nariz. Evite tocar la mascarilla mientras la use y si lo hace, lávese de vuelta las manos. Estos tapabocas de tela ofrecen una protección «razonable» ante el virus, según Mazzoleni, y pueden ser reutilizados, pero deben ser bien lavados luego de usar y cambiar una vez que están húmedos.
La mascarilla quirúrgica esta recomendada utilizar principalmente para personal de blanco, personas enfermas y quienes cuidan de enfermos, “el fundamento del uso de la mascarilla es claro y uno solo: atrapar al virus en la mascarilla, y de esta manera impedir que llegue a las personas, objetos y superficies”, sostiene el Doctor Hernán Rodríguez, director de Vigilancia de la Salud.
El Ministro de Salud Pública indicó que el uso racional de las mascarillas permitirá que este instrumento llegue a los profesionales médicos que son los que requieren con obligatoriedad los mismos a efectos de la atención de pacientes con afecciones respiratorio. Cuando la persona infectada utiliza la mascarilla, el virus queda atrapado en el interior del tapaboca. En cambio, si la persona sana lo utiliza, el virus queda atrapado fuera de la mascarilla, explicaron las autoridades.
Para desechar el tapabocas, debe ser colocado en una bolsa de plástico, cerrar la bolsa y luego arrojarla a un basurero; seguidamente, lavarse las manos. Los desechos contaminados con fluidos corporales de pacientes sospechosos o confirmados con COVID-19 deben colocarse en bolsas de plástico cerradas y se debe desinfectar las superficies de las bolsas con alcohol o lavandina, para luego depositarlas con la basura, como cualquier otro tipo de desecho.
Es importante recordar que los funcionarios recolectores de basura pueden contaminarse las manos y luego contaminar todo lo que van tocando a su paso con el simple hecho de entrar en contacto con las mascarillas o guantes que pueden contener secreciones respiratorias, poniendo en riesgo la salud y la vida de muchos.
