La bebida más paraguaya de todas: ¡El tereré!

En homenaje al Día Nacional del tereré, desde el pasado martes inició la undécima edición de la “Expo Tereré” que culminará mañana domingo. Esta es sin dudas una de las ediciones más especiales por el contexto de la pandemia.

El último sábado de febrero se celebra el Día Nacional del Tereré. Foto: UNESCO.
El último sábado de febrero se celebra el Día Nacional del Tereré. Foto: UNESCO.

Las obras expuestas en la Plaza de la Democracia demuestran la calidad y mano de obra nacional en los termos forrados, las guampas talladas y las innumerables bombillas artísticas, de diferentes materiales, hechas para el gusto de cada uno.Así también se puede gozar del arte indígena como los muebles rústicos, la cerámica, madera tallada, entre otros. 

Este evento busca conservar el patrimonio cultural del país y promover la artesanía que junto con la bebida tradicional paraguaya, reflejan nuestras costumbres que datan desde hace siglos.

Reglas no escritas

Acerca de las rondas clásicas del tereré, una bebida ingerida en todos los estratos sociales del país, hay reglas que no fueron escritas pero que en las reuniones deben ser cumplidas ¡a raja tabla!

Santo Tomás: es claro que al cebar el primer trago nunca se debe beber porque podría ofender, según la historia, a Santo Tomás o Paí Zumé. La yerba debe secarse hasta ser absorbido el líquido por completo. Entonces se deduce que Santo Tomás ya “bautizó” la bebida.

La ley del menor: en cada ronda de amigos, familiar o de trabajo, el designado para cebar el tereré siempre es el de menor edad entre todos. Sea una mujer o varón esa decisión queda tácita en cada reunión.

Siempre a la derecha: en el famoso “tereré jere” no hay excepciones. El cebado siempre empieza de derecha y prosigue a la izquierda y de forma igualitaria todos deben beber el sorbo correspondiente sin saltear o virar en los turnos.

UNESCO

 En diciembre del 2020 el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del patrimonio inmaterial de la humanidad de la Unesco, aprobó la inclusión de las prácticas y saberes tradicionales del tereré en la cultara del pohã ñana, bebida ancestral guaraní en Paraguay.

De esta forma, nuestra bebida se convirtió en un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, con el fin de manifestar la diversidad cultural a escala mundial.

 

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